En nuestra, ciudad, el triciclo es un vehículo incorporado al servicio de transporte de pasajeros y carga. Los conductores son llamados triciclistas. El triciclo no es un invento juliaqueño pero su construcción y abundancia es debida a nuestros metalmecánicos. Su presencia es muy notoria, pues encontramos una gran cantidad circulando por las calles de Juliaca.
En 1998, Hugo Apaza hizo la siguiente afirmación cuando enumeraba elementos representativos de nuestra Ciudad:
“Los triciclos o vehículos de tres ruedas con neumáticos, son una especie de potros de hierro, especialmente acondicionado para transportar cargas y/o pasajeros, y son conducidos por fornidos hombres de ascendencia kolla.
Los trici-taxis son utilizados como expresos humanos porque ofrecen comodidad y amenidad durante el viaje por las calles, avenidas y plazas de Juliaca. El paseo es económico y se la puede tomar en cualquier lugar porque hay más de 20.000 de estas unidades que están circulando por toda la ciudad” (1)
Precisamente, la posibilidad de ofrecer un transporte muy económico, con precios sin competencia, le permite ser elegido por la población. Podemos agregar tres fortalezas más: 1) Su tamaño le permite una inmejorable movilidad haciendo posible la pronta llegada al destino deseado; 2) El servicio especializado sólo para carga o sólo pasajeros; y, 3) Disponible en casi cualquier lugar y diecisiete horas aproximadamente por día (desde 3.am hasta medianoche mas o menos).
No hay mucho problema cuando transporta carga, tal vez, sólo el precio mucho más alto. Sin embargo, cuando se transporta personas, el hecho de viajar al aire libre es una desventaja porque se está expuesto al daño y desprotegido frente a cualquier accidente. Puede ocurrir que, en la colisión con un vehículo automotor, el pasajero de turno salga impulsado del triciclo y termine herido o muera.
Pero su popularidad todavía no es superada. Incluso el mototaxi no le hace la competencia en la preferencia del público. Puedo corroborar esta afirmación con lo que presencie hoy. Sucedió cuando estaba en la puerta de un banco y mientras esperaba su apertura. Una mayoría de sus empleados llegaba en triciclos, alcanzaba la moneda correspondiente al triciclista y descendía apuradamente. Lo mismo hacían los usuarios que llegaban.
Termino señalando que posee una evidente ventaja frente a los vehículos quemadores de combustible en la contaminación del aire. Esto último lo hace un vehículo ecológico porque su movilidad es completamente mecánica, impulsado sólo por las extremidades inferiores de los triciclistas.
(1) APAZA QUISPE, Hugo. “Temas Históricos de Juliaca”. Ed. del autor. Juliaca. 1998. p. 238
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